La reglamentación sobre los medicamentos homeopáticos viene impulsada desde Europa a través de una Directiva de 2001 que ya muchos otros países europeos, con más tradición homeopática han aplicado, como es el caso de Francia, Austria y Alemania.

En España, ya desde la Ley del Medicamento de 1990 se reconoce que los productos homeopáticos son medicamentos de venta exclusiva en farmacias cumpliendo con las mismas exigencias de control de fabricación que el resto de medicamentos. Ello fue ratificado en la Ley del Medicamento de 2006.

La actual propuesta de Orden Ministerial supone un avance para todo el sector de la Homeopatía en España, regulando unos medicamentos que son una realidad y que ya están autorizados en España. Se sientan las bases para la notificación, evaluación y registro de los medicamentos homeopáticos, siguiendo los criterios europeos. La puesta en marcha del registro permitirá su inclusión en los vademécum y bases de datos de medicamentos así como una mejor formación para el profesional e información para el público general. Además, abrirá la puerta a la introducción de nuevos medicamentos que ya se están comercializando en los países de nuestro entorno.

La homeopatía se utiliza en la actualidad en más de 80 países, con más de 300 millones de pacientes y alrededor de 248.400 médicos que la prescriben en sus consultas. Francia ocupa el primer puesto de los países que utilizan medicamentos homeopáticos. En Francia, Alemania, Reino Unido y Suiza, la homeopatía se encuentra integrada dentro de sus sistemas de salud públicos. En Bélgica, los tratamientos homeopáticos están parcialmente financiados por las aseguradoras de salud.

En España, 10.000 médicos emplean medicamentos homeopáticos en su práctica diaria y, según un estudio reciente, uno de cada tres españoles encuestados (33%) ha utilizado la homeopatía en alguna ocasión y un 27% la emplea de forma ocasional o regular, sobre todo para infecciones respiratorias como gripe, tos, dolor de garganta, en problemas de estrés, ansiedad y trastornos del sueño y en casos de alergias. Con un alto grado de satisfacción y usándolo como único tratamiento o de forma complementaria.

Los pacientes reclaman cada vez más su derecho a ser tratados conforme a sus preferencias y con todas aquellas herramientas terapéuticas que puedan ayudarles a aliviar o curar sus problemas de salud con un enfoque integrativo que incluya también a la Homeopatía.

La seguridad de estos medicamentos ha sido probada por la experiencia clínica y por diversos estudios de investigación; la Red de fármaco-vigilancia del Ministerio de Sanidad confirma que las reacciones adversas son poco frecuentes, de intensidad leve y de tipo transitorio. La posibilidad de “pérdida de oportunidad terapéutica” por evitación de un tratamiento que hubiera sido más eficaz, cuando se utiliza la Homeopatía, ha sido rechazada por estudios epidemiológicos y, en cambio, hay situaciones en las que el no poder recurrir a la Homeopatía puede suponer una pérdida de oportunidad para el paciente.